Solo exhibition ‘Piedras y Piel’ at Galería NAC in Santiago, Chile. October 2018

Piedras y Piel is an exhibition that places us between the walls, doors, and gates of the city—limits and surfaces that open into the sensory register. By molding these architectures in paper, Claudia’s copies become skins, records of physical encounters between her body and a city that no longer exists and that few see. It is both an action and an indelible trace. Even if someone were to iron the sheets in the future, the marks of the folds would be impossible to erase.

In her analog photographs, Claudia creates a record in which survivors of a past time and apparent enigmas emerge: erased windows, bricked-up facades. Graphite and silver gelatin begin to emulate each other, blurring the line between object and image, suggesting the possibility of transformation from one to the other. The photographic gesture of "capturing" is evident in both processes.

The friction between home and street, the shared surfaces of the public and private, the iron and brick that build and support a structure while interacting with and defining our daily passage. Claudia's works offer us a new perspective on functionality and obsolescence, reflecting on how memory and identity are constructed within a landscape and its inhabitants.

Piedras y Piel es una exhibición que nos sitúa entre las paredes, las puertas, y las rejas de la ciudad; limites y superficies que se abren en el registro sensorial. Al moldear estas arquitecturas en papel, sus copias se convierten en pieles, registros de encuentros físicos entre su cuerpo y una ciudad que ya no es y que pocos ven. Es una acción y una huella indeleble. Aunque alguien planchase las hojas en un futuro, las marcas de los pliegues serían imborrables.

En sus fotografías analógicas, Claudia hace un registro en el cual emergen sobrevivientes de un tiempo pasado y aparentes enigmas; ventanas borradas, fachadas tapiadas. El grafito y gelatina de plata empiezan a emularse, difuminando la línea entre objeto e imagen, proponiendo la posibilidad de transformación de uno a otro. El gesto fotográfico de ‘capturar’ es evidente en ambos procesos.

El roce entre casa y calle, las superficies compartidas entre lo publico y lo privado, los hierros y ladrillos que construyen y sostienen un inmueble y a la vez interactúan y delimitan con nuestro transitar diario. Las obras de Claudia nos proponen una nueva mirada sobre la funcionalidad y la caducidad, reflexionando sobre cómo se construyen la memoria y la identidad dentro de un paisaje y sus habitantes.